Disfruta la presencia del Señor protegiéndote, alimentándote y dándote lo mejor. No valores tu bienestar por lo que ves en lo natural, o por las circunstancias que atraviesas. Aprende a saborear lo bueno que Dios es para ti, porque aunque aparentemente no lo veas, Él está obrando en gran manera a tu favor.
“El ángel del SEÑOR monta su campamento alrededor de sus fieles seguidores, y los protege. Saboreen al SEÑOR y vean lo bueno que es él. Afortunado el que confía en él.” (Salmos 34:7-8 PDT)
OREMOS: Gracias mi precioso Señor por siempre estar al cuidado de mi; mi fe se levanta confiada en el poder de tu sangre que me limpia de todo pecado, y me libra de todo ataque del enemigo, haciéndome disfrutar de un milagro cada día. Gracias por tu palabra, es el alimento que me mantiene de pie en medio del conflicto, y que me hace feliz, esperando siempre lo mejor de tu mano, Amén. #Devocional_OficialCCM