Dice la escritura: “¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros? El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?” (Romanos 8:31-32)
Ante la más grande oposición, levanta tu corazón a tu Padre Dios, permanece en fe, y recibe tu milagro. No te derrotes a ti mismo ante los problemas, levántate, nunca dejes de creer, Dios ya te dio la victoria en Jesucristo, y con Él, todas las cosas; su gracia está sobre ti.
En la escritura leemos: “Pero clamaron al Señor en su angustia, Y los libró de sus aflicciones. Envió su palabra, y los sanó, Y los libró de su ruina. Alaben la misericordia del Señor, Y sus maravillas para con los hijos de los hombres;”. (Salmos 107:19-21).
Aprende a clamar al Señor con fe, esperando su misericordia; Él es un Dios que perdona , libera, sana, prospera, y te enseña el camino del verdadero éxito. Jesús enviará su palabra, la cual es medicina eficaz para traer el milagro que esperas, e impedir que pierdas la batalla; sino más bien, la venzas con su amor. (Jeremías33:6, 3aJuan2, Hebreos4:12, Ro8:37)
OREMOS: Mi Padre Dios; me presento ante ti creyendo con todo mi corazón que estás haciendo lo mejor para mi vida; límpiame con tu sangre preciosa de todo error; que nada ni nadie me impida ver las maravillas que me haz entregado en la cruz del calvario, para poderlas disfrutar; Úsame para abrir los ojos y el corazón del necesitado, como me los haz abierto a mi; para que muchos puedan conocerte y servirte, permíteme llevar las buenas nuevas que hablan de la fidelidad de tu palabra para sanarnos, librarnos de la ruina, y llevarnos a prosperidad y victoria rumbo a el propósito maravilloso donde tu brilles intensamente en muchísimos corazones, Amen. #Devocional_OficialCCM19