Por último, hermanos, piensen en todo lo verdadero, en todo lo que es digno de respeto, en todo lo recto, en todo lo puro, en todo lo agradable, en todo lo que tiene buena fama. Piensen en toda clase de virtudes, en todo lo que merece alabanza. Filipenses 4:8
Se de las personas que cosechan las más grandes bendiciones a través de cuidar siempre pensar en lo que edifica.
Enfocar los pensamientos correctamente es prioritario en la vida. Dentro de los pensamientos, siempre hay una guerra que vencer; si quieres obtener la mejor cosecha, conquista tus pensamientos para Dios. (2aCo10:3-5, Isaias55:8-11)
Ceñir los pensamientos para pensar como nuestro Padre Dios piensa, requiere disciplina; requiere estar listo para analizar correctamente y con discernimiento de donde vienen dichos pensamientos. Y rechazar los indignos,para luego caminar en los correctos. (1aPe1:13)
En Filipenses 4:8, descrita al principio Dios nos confronta y dice que pensemos:
1.- Lo verdadero, no la mentira
2.- Lo respetable no lo grosero
3.- Lo recto, no lo deshonesto
4.- Lo puro, no lo sucio
5.- Lo agradable, no lo desagradable
6.- Lo de buena fama, no lo de mala fama.
7.- Lo virtuoso, no lo corrompido
8.- Lo que merece alabanza, no lo vergonzoso.
Los pensamientos son semillas sembradas en nuestro corazón, ¡Cuanto daño o cuánto beneficio traen a nuestra vida; tienen el poder de fertilizar o bien intoxicar ¡Escoge pero escoge bien! Rechaza todo pensamiento que produce incredulidad, duda, confusión, ira, amargura, incertidumbre, en fin, todo lo negativo. Dale al Espíritu Santo la oportunidad de inspirarte y sembrar lo mejor en ti; espera con gran expectativa, tal como la mujer que va a dar a luz, el cumplimiento de cada semilla plantada en tu corazón.
La lluvia y la nieve caen de los cielos y no se regresan, sino que humedecen la tierra, la fecundan y la hacen germinar, dando semilla al campesino y comida a la gente. Así también pasa con mi mensaje, no volverá a mí vacío, sino que hará lo que yo quiero y cumplirá bien el propósito para el que lo envío. Isaías 55:10-11 PDT
OREMOS: Mi Padre Dios; Gracias por tu impresionante palabra, llena de mensajes poderosos para transformar, bendecir y prosperar en gran manera todo lo que toca; perdona y limpia con tu sangre preciosa todo pensamiento con efecto dañino en mi vida; Hoy recibo de tu mano la capacidad de disciplinar mi corazón haciéndolo concentrarse gestar y dar a luz, tus sorprendentes pensamientos en el nombre de Jesús, Amén.