Isidro (†) y Lilí de Galindo

Los Pastores Isidro Galindo (†) y su esposa Lilí de Galindo fueron quienes comenzaron esta obra. Ellos recibieron una palabra profética a través de un Pastor (Larry Bloomquist (†)), donde el Espíritu Santo confirmó que Dios los estaba llamando a alcanzar mucho territorio en México y en el extranjero.

Los Pastores Galindo creyeron esta palabra y Dios abrió camino delante de ellos. Durante 24 años, caminaron juntos en el ministerio extendiendo la Palabra de Dios por medio de sus iglesias. En el año 2007, el Pastor Isidro partió con el Señor y la Pastora Lilí de Galindo quedó al frente de Comunidad Cristiana de México (CCM).

Con el paso del tiempo, Dios ha respaldado su obra y lo que empezó con un pequeño grupo de personas, por el mover del Espíritu Santo, ahora es una familia de más de 120 iglesias establecidas en México, EUA y Canadá.

Benjamín y Lulú Fuentes

Nuestros Pastores Benjamín y Lulú Fuentes entregaron su vida al Señor para honrarlo con todo su corazón de tiempo completo el día 18 de marzo de 1979.

Más tarde, los pastores Benjamín y Lulú conocieron el ministerio de Comunidad Cristiana y decidieron integrarse y abrazar la VISIÓN que Dios había entregado a nuestros Pastores Principales Isidro Galindo (†) y Lilí de Galindo. Comenzaron a servir al Señor y al poco tiempo ya eran líderes de grupos donde se compartía la Palabra de Dios. En el año de 1988 fueron enviados con otros equipos de pastores de apoyo a la ciudad de Acapulco, Guerrero desde Saltillo, Coahuila y durante todo un año estuvieron viajando cada fin de semana para formar un pequeño grupo de gente fiel. Finalmente, en el año de 1990, se dio una Palabra de Confirmación de que ellos quedarían a cargo del Ministerio para continuar la obra en Acapulco.

Dios ha respaldado el ministerio de nuestros Pastores Benjamín y Lulú Fuentes durante estos 30 años y la Palabra de Dios se ha extendido también hacia otras ciudades, pueblos y comunidades, así mismo han levantado nuevos pastores que han sido enviados desde esta iglesia para abrir otras congregaciones en Acapulco como Iglesia Boulevard y Kilómetro 40, también en ciudades como Aguascalientes, Chilpancingo y Oaxaca.

Una de sus más grandes alegrías es ver cómo Dios ha obrado en la vida de muchísimas familias acapulqueñas, viendo milagros de sanidad y restauración por el poder de la Palabra de Dios y su entrega a Jesucristo, nuestro Salvador.